Filtros eficaces contra epidemias o pandemias

Recibimos muchas consultas sobre la instalación de filtros eficaces contra virus.

Los sistemas de acondicionamiento térmico para climatizar espacios con uso destinado a viviendas u oficinas se diseñan para confort de las personas, ajustándose al Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE) vigente en cada momento.

El sistema de filtración de aire, tanto de recirculación interna como de aportación externa para  la renovación, retiene las impurezas microscópicas.

Cuando hablamos de virus hay que tener presente que las dimensiones son nanométricas.

Reformar el sistema de filtración a esos valores, equivaldría a salas limpias de laboratorios o quirófanos, con un gasto desmesurado e improcedente cuando el uso previsto es confort de las personas.

Para protegerse contra virus, la filtración del aire en los edificios mitiga los riesgos pero no se considera una solución por sí misma. Los filtros pueden considerarse menos efectivos que otras medidas como el distanciamiento social, aislamiento de casos positivos, lavado de manos, uso de mascarillas, gafas, pantallas, lavar con desinfectante suelo, mesas y herramientas o incluso impedir la entrada de personas con fiebre.

Virólogos y otros especialistas implicados durante la última pandemia han dado múltiples recomendaciones, que podemos resumir:

  • Las partículas pequeñas pueden transportarse a largas distancias.
  • El virus una vez que entra en un habitáculo, en condiciones normales puede seguir activo durante tres días.
  • Para limitar al virus tendríamos que superar los 30ºC y el 80% de humedad relativa. De nada serviría alterar las condiciones de confort en un % asumible.
  • Ante la duda de falta de renovación de aire, la recomendación más difundida por especialistas sanitarios, consiste en abrir puertas y ventanas con cierta frecuencia provocando ventilación cruzada.

Por tanto, lo recomendable es aumentar la ventilación, favoreciendo la eliminación de contaminantes y partículas. No parar el sistema de ventilación incluso en baños. Lo ideal sería mantener abiertas al 100%  las compuertas de aire exterior, aceptando que prevalezca la prevención de la contaminación al bienestar térmico, tanto en enfriamiento como en calefacción.

Limpieza, ventilar al máximo y prevención para que entre la menor cantidad de virus.

Por todo lo anterior consideramos imprescindible:

  • Elaborar un protocolo de seguridad frente a contaminaciones, que sea de obligado cumplimiento para el acceso y permanencia en sus instalaciones.
  • Mantener una ventilación con renovación de aire como mínimo de 12,5 l/s por persona.
  • Controlar la densidad de ocupación para que la superficie disponible por persona no disminuya 10m².
  • Revisión periódica, mantenimiento e higienización de equipos e instalaciones para la climatización.
  • Impedir la entrada a personas con síntomas de tener o estar incubando el  virus: cansancio injustificado, malestar generalizado, fiebre, perdida del gusto u olfato…
  • Aplicar el sentido común teniendo presente que evitar o minimizar riesgos es lo mejor.

Manejar bien estas indicaciones, reportara mucho más beneficio que si reforzamos la filtración ya existente. No obstante existen unidades portátiles equipadas con fil­tros de alta eficiencia HEPA, ubicadas en los espacios a tratar, teniendo presente que tampoco es una solución por sí misma y entraña el riesgo de relajar la alerta.

Si está interesado en información más pormenorizada sobre este tema, contacte con nuestro departamento técnico.

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